Jugar a no jugar demasiado. Quién diría que se pasaría la vida tan, tan rápido. Recuerdo perfectamente cuando ayer aún jugábamos a las casitas y hacíamos galletas de barro. Se ha vuelto tan cruel recordar, pero es lo que toca si quiero vivir contigo todavía, allá en aquellos años de ¿qué decir de aquellos años? fueron los mejores de mi vida y ya no están.
No quiero ser pesimista. Ser realista me sobra para saber, si es lo que quiero; quizás compreder que las cosas no vuelven tan fácilmente como nos vuelven al recordar. Las cosas han cambiado y hay cambios que no se pueden remediar, aquel que dijo eso debe de ser tremendamente infeliz y, sabes, me duele reconocer que está totalmente en lo cierto.
No sé qué nos ha pasado. ¿No quieres volver conmigo ha aquellos maravillosos años? Sabes, hace poco vi Midnight in Paris, ya sabes, la nueva de Woody Allen. Quizás me siento identificado con Marion Cotillard en el aspecto en el que ella también prefiere otra época a la que vive, qué triste suena pero, como bien dijo el genio Allen en otra de sus comedias: "Si la cosa funciona ¿por qué no?"
Me resulta frustrante vivir hacia delante y no hacia atrás. Las fotografías se van rompiendo con el tiempo y el recuerdo de aquellos años va diciendo adiós, sin remedio, sin antibiótico que me permita nadar un poco más por aquella vida que se nos va. Sabes, en ese sentido estamos algo muertos.
Russian Red – The Memory Is Cruel
¿Capaz o incapaz?
SIEMPRE CAPAZ,
ResponderEliminarCAPAZ DE MEJORAR AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS.
La nostalgia es buena en una medida correcta... Algo que debemos hacer es aprender a vivir en el presente. Con lo que conlleve, tristemente.
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