Ayer volví a soñar contigo. Sin quererlo te colaste en la escena y por arte de magia desaparecieron todas las cosas y sólo fuiste tú, por un momento. Sólo tú el blanco del mundo, la diana del amor, el instante más puro. Y bueno, ya sabes que estoy ciertamente encaprichado con tus ojos.
Recuerdo del sueño pocos detalles más. Sólo quizás con certeza recuerdo tu risa y tu pelo, como a cámara lenta. Siempre tú a cámara lenta, quizás mi corazón más rápido; pero tú siempre más lenta, porque reconociéndolo, así te disfruto más.
Y recuerdo la luz del día. Luz de otoño de hojas muertas, de verde hierba brotar del suelo y algún arbusto manchado en agua. Recuerdo que me miraste y como si nada, quizás como si todo, porque en esa mirada pasó de todo, desde el amor cruzando, hasta el olvido de querer desviar mis ojos, pero no pude. Ya sabes que contigo sólo puedo pensar en seguir respirando, por si incluso se me olvida y termino sangrando algún corazón roto. Por si acaso se me olvida que tú eres real pero ficticia. Que eres pero no mía. Que existes pero rehuyes de todo.
...tan perfecta como siempre...
Odio al mundo porque quizás ignora tu belleza innata. Odio al mundo porque sé que no te quiere tanto como lo hago yo, pero tú quieres al mundo, y a mi, a mi sólo me miras como si buscases alguna respuesta. Pero yo no tengo respuestas, sólo tengo un amor haciendo preguntas en un punto de inflexión salpicado de algún viejo temor de perderte para siempre. Quizás por si perderte es más duro que verte desde lejos. Siempre lejos y apagada.
Ayer volví a soñar contigo, ¿lo sabías?
Qué decir, es precioso
ResponderEliminarQue me encanta. No solo por como escribes o lo que escribes sino por todo lo que hay detrás. Pienso que la escritura es la forma más pura, la desnudez de una persona. Es de valientes desnudarse de la forma que tú lo haces. Me gusta lo que leo, creo que me haré fan de este blog aunque ni siquiera conozca a su artifice :)
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