domingo, 3 de abril de 2011

Apocalipsis de recuerdos


He estado algún que otro día pensando en ti todo el rato, en el mundo de tus ojos secretos, de tu sonrisa de hipnotismo, de tus manos de cenicienta, pensando en tu pelo de acuarela, de las noches de verano contigo en el porche mientras el Sol caía tras las montañas; pensaba en los bailes que compartimos, las berbenas, los amaneceres de cosquillas, tu piel suave besando mis manos, tus pecas y lunares que contaba a dedo; me he pasado minutos a intervalos suspirándote a sorbos de cualquier recuerdo, rescatándote de fotografías de algún álbum del armario sicótico de las cicatrices que me quedaron, rescatando viejas entradas de cine, tristes y arrugadas, que aún guardaba en el cajón más hondo del trastero, donde guardé de ti todo lo que me dejaste cuando te fuiste tan veloz como un pestañeo de tus ojos de color incierto, recuerdo bien tu huida en aquella noche clara y fría, quizás ya exenta del calor de tu cuerpo, exenta ya de la alegría de tu risa, exenta de todo lo que tú traías contigo; quizás tú me completabas y por eso ahora me siento cojo de algún sentido y con la fibra sensible queriendo estallar en lágrimas mis ojos verdes, cuando el llorar por natural no es más que llover sobre mojado.

Me he pasado medía vida sin ti  
intentando recuperar el contigo
 y con el tiempo lo único que he  
conseguido es aprender a recordarte 
y a olvidarme de mi.

La gente tiene que mirarse en los espejos para recordarse, yo no soy distinto.

2 comentarios:

  1. Me encanta tu blog, escribes unos textos muy bonitos y el diseño y la música son preciosos,
    te seguimos!

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  2. no eres distinto no..

    voy a seguirte, ya lo creo!
    :)

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