lunes, 24 de septiembre de 2012

Deshumanización y crisis en la sociedad occidental


Nos hemos insensibilizado al dolor. ¿Qué nos han hecho? Antes no éramos así. No éramos tan fríos, ni tan distantes, ni tan ignorantes de la realidad del mundo. Antes no éramos piedras. ¿Qué nos hemos hecho? Y, supongo, que será la crisis. La crisis ahora está de moda. Pero no hablo de la crisis económica, sino de una mucho más cancerígena para la sociedad. Hablo de la crisis existencial. La crisis del ciudadano y de su ciudad llamada Mundo.

Nos hemos insensibilizado al dolor. Y creo que la culpa la tiene  la sobreexposición a la que nos han sometido los medios de comunicación. Televisiones, periódicos, radios, carteles publicitarios... Nadie, como comprenderéis, está a salvo. Nadie está, en principio, más sano que cualquiera. Es la epidemia de infravalorar la vida humana. Infravalorar la felicidad. Infravalorar el tiempo. Tengo miedo. ¿Qué estamos haciendo con nuestras vidas?

Quisiera escapar de esta sociedad. Sinceramente, me queman las ganas que tengo de huir de este mundo. Pero no puedo. Estoy triste. ¿En qué momento, desde mi infinita ingenuidad, creí conveniente acercarme a observar la herida? Ahora duele más. Será verdad eso que dicen de que la ignorancia da la felicidad. Y es imposible mirar hacia otra parte. No puedes huir de ti mismo. No puedes huir de tu condición de ser humano. 

Cada vez hay más gente, pero menos personas. La deshumanización llama a nuestra puerta y la dejamos entrar. Y, creedme, terminamos cogiéndole cariño. Y terminamos, con el tiempo, convirtiéndonos en piedras. En animales muertos, carentes de motivación. Carentes de deseo. Ya sólo nos incita a seguir la esperanza de que, quizá, el futuro sea un lugar mejor. Un día soleado o, al menos, un día de lluvia de esos que se agradecen. 

La próxima vez que alguien me pregunte si soy feliz, le diré qué cómo tiene el valor para preguntarme algo así. Cómo, sabiendo que el mundo se va a la mierda. Cómo, cuando mucha gente muere en el mundo sin tener derecho a la vida. Cómo, cuando la sociedad occidental, que un día lo tuvo todo, ha demostrado que no tenía nada; que los valores morales y éticos no son más que meras anotaciones intelectuales a pie de página; que ya no son realidades. No, está claro que no soy feliz. No puedo serlo. Sería un monstruo si fuese feliz. 

¿Y la gente está tan sumamente preocupada por la crisis económica? Sin duda, es un tema delicado. Como "buena" sociedad capitalista que somos, el capital es el principal camino, pero me parece excesivamente egocéntrico verle las orejas al lobo cuando este ya está llamando a nuestra puerta; y abrir el paraguas sólo cuando creemos que vamos a mojarnos. 

¿Cómo podré dormir esta noche? ¿cómo podré levantarme y seguir con mi vida? ¿cómo podré mirarme en el espejo sabiendo todo aquello que sé? Ojalá el mundo me importase una mierda y sólo pudiese ser consciente de mi propio ombligo. Ojalá pudiese olvidar el día en el que aprendí qué era eso de la empatía. Ojalá pudiese ser un hijo de puta sin sentimientos. Una piedra. Ojalá. Pero la realidad es que olvidar es un lujo que no puedo permitirme. 

Voy a por tabaco. Ahora vuelvo.

2 comentarios:

  1. Es innegable que nos encontramos en un momento en que la deshumanización es tal que a veces incluso da miedo mirar al espejo, ¿nos habremos vuelto nosotros también como todos esos cuerpos que caminan por nuestra ciudad?
    Y yo, personalmente, muchas veces miro alrededor y me pregunto por qué, cómo habremos llegado a este punto.
    Pero entonces descubro reflexiones como ésta.
    ¿Cómo podré dormir esta noche? ¿cómo podré levantarme y seguir con mi vida? ¿cómo podré mirarme en el espejo sabiendo todo aquello que sé? Ojalá el mundo me importase una mierda y sólo pudiese ser consciente de mi propio ombligo. Ojalá pudiese olvidar el día en el que aprendí qué era eso de la empatía. Ojalá pudiese ser un hijo de puta sin sentimientos. Una piedra. Ojalá. Pero la realidad es que olvidar es un lujo que no puedo permitirme.
    Creo que simplemente citando eso queda claro por qué encuentro la respuesta y puedo respirar aliviada.

    ResponderEliminar
  2. No se si ya conocerás algún libro del autor, seguramente si, pero te recomendaría que leyeras a Michel Houellebecq, un autor que en sus libros hace una gran crítica a la deshumanización, sobre todo de occidente.

    ResponderEliminar