Tú tan solo querías volver a un abrazo, sentirte tantos años después igual de joven, con tu corazón que no tuviese miedo, que al llegar a casa te estuviese esperando con tu canción favorita en la radio. Hay ciertas cosas que ya no puedes agarrar; cuerpos deformados, recuerdos dolorosos, sueños que se incumplieron justo antes de soplar. El mundo nos dio un día y una noche, y al amanecer querías más pero les tocaba a otros. Tú y yo ya nos quisimos, dale tiempo para que sigan creciendo los bosques, para que nuestras memorias se vacíen. No podemos otra vez, pero podemos empezar de nuevo.
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