miércoles, 15 de mayo de 2013

Y qué


Nunca sabrás que no sé escribir sino rompiéndome, y que ni el invierno, ni la primavera, ni el verano, sino el otoño, es mi estación favorita. Que amo pisar las hojas secas; que amo cuando el viento me vuela; que amo los atardeceres tristes, las despedidas grises. Y nunca sabrás que no sufro más insomnio que ese echarte de menos hasta perder el sueño. Nunca sabrás, de mí, mis sueños; ni mis esperanzas, ni por qué sonrío cuando sonrío, ni por qué te quiero tanto aunque duela. Y que el café no me pone nervioso, y que el alcohol me pone triste, y que me gusta mirar a los desconocidos como si los conociera. Nunca sabrás nada, y todo, de eso. Que Chopin me hace llorar por las noches y soñar tan, tan fuerte, que es demasiado bonito. Nunca nos abrazaremos hasta asfixiarnos los cuerpos. Nunca nos besaremos hasta quemarnos las bocas. Y, no, nunca nos miraremos hasta dormirnos los ojos. Ni nos bostezaremos las legañas, ni cantaremos ninguna tonta canción en la ducha, ni tú serás de mí, nada que no pueda ser cualquier otro; ni yo seré de ti, nada que no pueda ser cualquier hijo de puta. Pasará el tiempo, tan rápido, tan lento, tan nosotros siempre llegando tarde a todos los sitios. Pasarán las horas, los días, las estrellas fugaces a las que nadie les pidió un deseo. Y tristes o contentos, qué más da, aprenderemos a restarle importancia a la distancia, al silencio, a ese constante echarnos de menos. Aprenderemos a sobrevivir con un cubata en la mano. Aprenderemos que los errores que cometimos fueron, a veces, un poquito aciertos. Y déjame en paz, déjame. Vete antes de que me vuelva loco por desatar mi pasión con tus pestañas; antes de que me muera por besarte los párpados; antes de que... antes de que mire hacia atrás y te vea, y me vuela a enamorar de tu forma de hacerme daño. De tu sonrisa. 

2 comentarios:

  1. Precioso.Me encantan todos y cada uno de los párrafos que escribes.Sigue así,porque por primera vez en mi vida creo que alguien se siente como yo.Un beso.

    ResponderEliminar
  2. Y de repente, las ganas de llorar aparecen, soy débil... el recuerdo es constante

    ResponderEliminar