domingo, 31 de marzo de 2013

Recapitulemos


Y, dime, ¿a dónde va todo ese amor que desperdiciamos amando a personas que no nos aman? A dónde todas las esperanzas que no sirven de nada, y a dónde todos esos sueños que no se cumplen. Dime a dónde va todo lo que nunca haremos, y todas las noches que no follaremos, y esas estrellas que, jamás, jugaremos a contar cogidos de la mano, mientras perdemos el tiempo en no prestarle atención a nada excepto a los besos que nos demos, tan callados, y que supongo que tampoco nos daremos.

Y, dime, si me quieres, o si he vuelto a llegar tarde, y que el tren ya ha pasado y que estas vías ya no llevan a ninguna parte. Venga, dime si has puesto la alarma demasiado pronto y tengo que madrugar de toda la vida que nunca viviremos, de todas las miradas cómplices de entendernos; que todo eso se perderá, aunque nunca lo hayamos encontrado. Dime todo eso, aunque me haga daño, y es que supongo que el dolor es la única forma de romper las ganas, y no reciclarlas luego. No, no más ganas, ya no hacen otra cosa que rascar la herida... 

4 comentarios:

  1. Madre mia, me encanta como escribes, eres genial.

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  2. Si encuentras la respuesta, dime dónde, que me mudo a ese lugar y me quedo a vivir allí.

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  3. Que me gusta leer tus entradas, siempre consigues sorprenderme

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  4. Eso quisiera saber yo, a dónde va todo eso.

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